El último día de un condenado a muerte
5/5
El último día de un condenado a muerte es el primer libro que
he leído de Victor Hugo y francamente voy a leer todo lo que haya escrito este
hombre. Este libro, fue publicado en el 1829 al principio anónimamente ya que
hacía una crítica muy fuerte a la pena de muerte en Francia.
En esta novela hay muchos guiños a la vida de Victor Hugo y
toda la historia de su hija y su hermano es tan dolorosa que no deja que la olvides
a cada página que lees. Los crímenes de otros condenados reales son desgarradores,
especialmente el de Papavoine (ejecutado el 25 de marzo del 1825) que acuchilló
a dos niños en el bosque en presencia de su madre. Este crimen también aparece
en Los Miserables ya que para el autor, representa el colmo de la crueldad.
Trama:
La historia está contada en primera persona por el
condenado, en ella, cuenta todos sus sentimientos antes de morir criticando de
manera muy crítica la condena. Hay una frase muy dura y significativa que dice:
“Dicen que no es nada, que uno no sufre, que es un fin dulce,
que la muerte, de esta forma, se simplifica mucho. ¡Eh! Y ¿Qué significa entonces
la agonía de seis meses y el estertor de un día entero?”
Personajes:
En cuanto a esto, hay poco que decir, la gente no es buena o
mala, la gente es humana. Se nota que Victor Hugo no deja una sola palabra en
manos del azar. Todo esta tan bien puesto que nada es literalmente lo que pone.
“La puerta de un ataúd no se abre desde dentro”
Todos los pensamientos del hombre son absolutamente
desgarradores y no puedes leer más de un párrafo sin tener que cerrar el libro
y reflexionar. Victor Hugo tiene la capacidad de escribir sentimientos y
estados de tal manera que tú te sientas igual. Leerlo te revuelve el estómago
de pensar en toda la realidad de la época.
Una historia que te permite empatizar y consigue que te quistiones
tu moral. Simplemente brillante.
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